Imagina a una señora mayor que se dedica a limpiar casas en Londres en 1950. ¿Cómo crees que sería? ¿Qué aspiraciones tendría? ¿Se te ocurriría que su sueño fuera tener un vestido de Christian Dior?
En la película La Sra. Harris va a París, todos los días Ada Harris toma el autobús con su amiga Violet y juntas llegan al vecindario en donde trabajan. Cada semana descubre la nueva conquista de uno de sus patrones y tiene que limpiar el desorden que deja en su departamento de soltero, otro día se dedica a aconsejar a una aspirante a actriz que siempre está en crisis y necesita orden en su corazón y en la ropa que deja tirada por todas partes y, en otros días, apoya a una mujer rica venida a menos que se especializa en asignarle más y más tareas, pero nunca le paga.
Entre sus preocupaciones está que el dinero no le alcanza y que su corazón aún vibra, a pesar de que han pasado varios años sin recibir noticias de su esposo, quien fue reclutado en la segunda guerra mundial.
Una tarde, mientras organiza el ropero de la señora que le debe meses de trabajo, encuentra un hermoso vestido que la hace soñar despierta. Cuando la señora la descubre, le confiesa que es un vestido Dior que compró en secreto por 500 libras y tiene que esconderlo de su marido.
Ada empieza a fantasear con tener un vestido similar y, en un arranque de tristeza y locura, va con Violet a las carreras de galgos, donde trabaja uno de sus amigos y decide apostar todos sus ahorros por un galgo llamado Haute Couture, pensando que es una señal del destino, pero el perro pierde y ella reconoce que lo que hizo fue insensato.
Días después recibe la visita de un militar que le informa que su marido murió en combate varios años antes, por lo que desde aquel momento debería haber recibido una pensión por viudez; un policía la busca para informarle que tendrá una gratificación por haber sido honesta al entregar un anillo perdido y el amigo del galgódromo, le dice que en la última hora cambió su apuesta por otro concursante, así que le devuelve su dinero y un poco más.
Con el monto que logra reunir, viaja a París con la idea de comprar su vestido y un vagabundo la lleva caminando a la Casa Dior, pero cuando entra es discriminada por Madame Coulbert, la gerente, que le dice que se ha equivocado de boutique, pues ella jamás podría pagar un vestido Dior, pero Ada saca los rollos de billetes y explota delante de muchas personas que están a punto de entrar a un desfile de modas, diciendo que tiene las 500 libras que se requieren para comprarlo (en aquella época eran 612 dólares, pero con la inflación actual serían cerca de 12,244 dólares).
Al darse cuenta de la situación, el Marqués de Chassagne, le dice que entrará como su invitada especial al desfile para que elija el vestido que quiere adquirir y el gerente financiero la mira con ternura, mientras otras asistentes se molestan por su presencia, pero cuando empieza el desfile, todas se maravillan y sueñan con el modelo que más les gusta.
Lo que sigue es el proceso de compra, en el que la Sra. Harris sólo tiene el dinero justo para pagar el vestido y regresar a Londres, pero le dicen que los vestidos son hechos a la medida, por lo que es necesario que se quede dos semanas en París, lo cual la hace desistir, pues no tiene dónde quedarse, pero André Fauvel, el gerente financiero, la invita a hospedarse en su casa y una de las modelos principales se ofrece a acompañarla. Con ello empieza a cambiar la vida de todos los que acaban de conocerla, pues con su ingenuidad y buen corazón, en cada visita de prueba para su vestido, va rompiendo los esquemas de los más duros en Casa Dior.
Al darse cuenta de las inequidades entre el personal y los grandes gastos que implica hacer vestidos únicos, descubre que Casa Dior está a punto de la quiebra, por lo que organiza un motín con las costureras y empleados que han sido despedidos y presiona a André Fauvel para que presente a Christian Dior una propuesta para salvar la marca. Esto implica acercarla a las clientas para que haya una mayor producción de vestidos, además de perfumes, bolsas y muchos otros productos a precios más accesibles.
Después de arreglar el mundo, regresa a Londres feliz y orgullosa con su vestido y se imagina cuándo podrá estrenarlo, pero el destino y su buen corazón le tienen reservada una mala jugada. Sin embargo, su red de buenas amistades hará que surjan nuevas esperanzas.
Esta película nos permite ver un poco del trabajo y el esfuerzo invaluables que llevan a cabo muchas mujeres para que las casas de algunas familias se vean impecables todos los días, muestra la cadena de producción de un vestido y todas las personas que están involucradas en su confección y cómo esas profesiones resultan invisibles para la mayoría; también nos invita a reconocer que todos podemos tener sueños y hacer lo posible por lograrlos, sin importar lo humildes o poderosos que seamos y cómo necesitamos reformular nuestros proyectos si queremos que sobrevivan.
Después de verla, surgen algunas preguntas para reflexionar:
Mira el trailer oficial de HBO Max que encontré en YouTube:
Referencias:
Las imágenes y videos forman parte del material promocional de las casas productoras y se publican sin ánimo de lucro.
HBO Max Latinoamérica. (2023, 4 julio). La Sra. Harris va a París | Trailer oficial | HBO Max [Vídeo]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=r4XUF3qObi0