Sin señas particulares

Sin señas particulares

Muchas personas sueñan con tener un mejor futuro y creen que migrar a los Estados Unidos es una buena opción para lograrlo. Con esa idea, miles de jóvenes y no tan jóvenes intentan cruzar la frontera: unos lo logran, de ellos, algunos consiguen trabajar un rato, pero terminan siendo deportados; otros no pueden cruzar y se quedan en las ciudades fronterizas intentándolo nuevamente y, desafortunadamente, otros desaparecen sin dejar rastro para sus familias.

Así descubrimos la vida de Magdalena que ve a su hijo adolescente partir, junto con su mejor amigo, en pos de una oportunidad. El hijo le dice que la llamará en cuanto llegue al otro lado, pero las semanas pasan sin noticias, por lo que se preocupa y va, junto con la madre del amigo, a pedir informes a la policía.

Las autoridades les dicen que no están desaparecidos, pues se fueron por su propia voluntad, pero ambas madres insisten en que son menores de edad y con ello logran que les muestren una carpeta con fotografías de jóvenes asesinados en la frontera. En esos registros encuentran al amigo, pero no hay rastro del hijo de Magdalena.

Con el corazón apachurrado, ella sabe que no puede darse por vencida y debe seguir buscando, para lo que se traslada a Tijuana en donde con muy pocos recursos visita oficinas de seguridad, albergues y descubre una pista con la que se abre una leve posibilidad de encontrarlo.

Su disposición y amor de madre son innegables, camina todo lo que sea necesario, pregunta y está dispuesta a viajar a donde sea y levantar todas las piedras hasta encontrarlo. En su viaje conoce a un joven que ha sido deportado y va cerca del lugar a donde ella se dirige. Él decide acompañarla y llevarla a su destino, pero antes tiene que visitar su pueblo en el que les espera una realidad desoladora.

En esta película vemos cómo la violencia en algunas localidades arrasa con todo hasta volverlas pueblos fantasma. Las esperanzas para los jóvenes son casi nulas y sin opciones, las madres sólo tienen la añoranza y las personas mayores el escondite o la muerte como consuelo.

Vale muchísimo la pena ver la película, por su historia, las actuaciones, el gran final que presenta y una cinematografía muy cuidada, que le valió dos premios en el Festival Internacional de San Sebastián y nueve premios Ariel.

Algunas preguntas, después de verla, saltarán de nuestros corazones:

  • ¿Realmente sabemos lo que tuvieron que pasar algunos de nuestros familiares para migrar a EU? ¿Cuántos lo hicieron de maneral legal y cuántos de forma ilegal?
  • ¿Tenemos idea lo que pasa en las comunidades de estados expulsores? ¿Por qué los jóvenes y no tan jóvenes deciden exponer su vida para irse? ¿Cómo podríamos retenerlos en sus estados?
  • ¿Cuáles opciones hay a futuro para los y las adolescentes que tenemos en casa y para los que están allá cerca o lejos sin escuelas o con escuelas y sin recursos o sin trabajo o sin más opción que ser reclutados por el crimen organizado?
  • ¿Qué nos respondemos?

Sin señas particulares

Ver en: Amazon Prime

2020

Clasificación: C

Dirigida por Fernanda Valadez

Producida por: Corpulenta Producciones, FOPROCINE, Avanti Pictures, EnAguas Cines y Nephilim Producciones

Protagonistas: Mercedes Hernández, David Illescas, Juan Jesús Varela.

Calificaciones: 7.3 en Imdb, 6.9 en Filmaffinity y 99% en Rotten Tomatoes.

Mira el trailer que encontré en YouTube:

Referencias:
Wanda Film. (2020, 20 noviembre). Trailer: Sin Señas Particulares. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=wnvwgLLhUQU&feature=youtu.be

Las imágenes y videos forman parte del material promocional de las casas productoras y se publican sin ánimo de lucro.

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